martes, mayo 02, 2006

Cayendo...



Tú me empujaste desde muy alto, desde tan alto, y ahora caigo.
Yo me lancé, por propio instinto, por voluntad propia, y ahora caigo.
Tú no intentaste, ni por cortesía, darme una mano.
Yo no intenté, ni por simple reflejo, alzarte mi mano.

Y ahora caigo...

Quizá me esperen cosas mejores abajo.
Quizá te esperen cosas mejores arriba.